Miguel Maldonado (Murcia, 1986) se graduó en Historia del arte siendo un amante del cine. Llegó a la comedia de la mano de Facu Díaz, con quien parece que lleva media vida haciendo chanzas, y es uno de los colaboradores del programa de Andreu Buenafuente, Late Motiv, desde 2018.
Has vuelto a grabar físicamente con Facu en un estudio ¿Cómo es la experiencia de volver a grabar?
Pues la verdad es que está siendo bastante guay porque cuando empezamos a hacerlo cada uno en nuestra casa, ten en cuenta que él y yo estamos muy acostumbrados a tenernos al lado y aprovechar esa cercanía, esos gestos y esas miradas para saber bien hacia donde llevar el chiste. Volver a hacerlo juntos la verdad que se agradece, por eso y porque yo como me atranco al hablar, por algún motivo que yo desconozco, cuando hablo por teléfono o por videollamada me atranco más. No sé por qué. Entonces, hacerlo en persona es mejor, desde luego.
Y que hacerlo en persona da pie a poner sonidicos con el móvil.
Hombre, claro. Mira, por ejemplo, él y yo hemos jugado siempre a que yo le interrumpo cuando él intenta hacer algún tipo de declaración sobre algo, yo juego mucho a ser un poco más follonero en ese sentido. Entonces, hacerlo a través de la llamada es más complicado por el tema del retraso que hay y tal. Al tenerlo en frente es más fácil hacer lo que hacemos él y yo siempre.
Graduado en Historia del arte y especializado en cine, ¿De dónde le nace a un zagalico murciano el gusto por el cine? ¿Tradición familiar?
Pues sí, es un poco por mi padre. A mí me gusta distinguir entre la gente a la que le gustan las películas y la gente a la que le gusta el cine, que esto lo he contado ya alguna vez. Yo entiendo que a la gente a la que le gusta el cine, como es mi caso, nos enfrentamos a cualquier tipo de cine, porque lo que nos gusta en sí es la experiencia de ver una película. Igual vemos una peli de Bergman, que una de Tarantino, que una de Almodóvar. A mi padre, si bien el cine como concepto no le entusiasma, le gustan mucho las películas, las que a él le gustan. A él no lo enfrentes a El Séptimo Sello (1957) porque se va a desesperar y encima te va a dar a ti el rato porque va a estar constantemente diciéndote; “¿Pero esto qué es? Pero esto es un desastre. Esto no me interesa.” Pero las películas que a él le gustan, le gustan muchísimo, y entonces, a través de eso fue cuando yo empecé a ver las pelis de Sergio Leone, de Bruce Lee, todo el tema de la ciencia ficción de los 80 y 90, tipo Alien, Terminator, etc… Entonces, eso él me lo empezó a inculcar, me gustó muchísimo eso, y ya a raíz de ahí ya empecé yo a investigar y a descubrir lo que me gustaba a mí, pero fue por él.
Aquí somos muy de Bruce Lee y hablamos mucho de cine de explotación. ¿Hay alguna película de Bruce Lee o de artes marciales de la que seas espacialmente fan?
Hombre, a la que le tengo más cariño es Operación Dragón (1973) porque fue la que mi viejo me descubrió y sobre todo por la banda sonora de Lalo Schifrin, que ese tío es un genio absoluto y todo lo que hace hecho es maravilloso. Pero la que más me gusta a mí es Kárate a muerte en Bangkok (1971) porque no esperaba yo encontrarme una peli sindicalista de Bruce Lee.
La tengo pendiente. ¿Por qué es una peli sindicalista Kárate a muerte en Bangkok (1971)?
Básicamente, él se va a una ciudad nueva, entra a trabajar en una fábrica y una vez allí descubre que las condiciones a las que están sometidos los trabajadores por parte de los patrones son muy malas y habla con el líder sindical de la fábrica para decirle “Oye, esto está feísimo”, él dice “Ya, pero es que estamos aquí puteados, no queda otra salida.”, hasta que dice Bruce Lee “Espérate, porque ahora me encargo yo”. Lo que pasa es que él lo soluciona, en vez de los métodos sindicalistas clásicos, pues lo soluciona a patadones. Pero el fin es el mismo.
Porrazo en lugar de piquete.
Efectivamente (risas).
¿Estás viendo muchas películas este confinamiento o te estás centrando en lo de las plantas?
No, no, he visto muchísimas, porque además, como a mi novia también le gusta mucho el cine, cuando empezó el confinamiento decidimos ver, al menos, una peli al día, y lo hemos cumplido a rajatabla, incluso a veces hemos visto más de una, osea que hemos visto mucho cine.
¿Qué es lo último que habéis visto?
La última que hemos visto, ayer, fue Moneyball (2011), con guión de Aaron Sorkin y Steven Zaillian, y la verdad que se nota mucho cuando una peli está bien escrita como es este caso. Cuando se escribe bien un guión el resto es todo mucho más fácil. Esta, en este caso, está bien dirigida, está bien interpretada, está bien iluminada, pero, como el guión ya es tan solvente, la peli va sola. Y mira que es una peli deportiva que va sobre un equipo de beisbol, que es un género que a mí no me entusiasma especialmente, pero esta está francamente bien.
Es una sensación bastante buena cuando uno se pone a ver una película que dices: “joder, esto a mí me interesa cero”, pero luego la película te acaba pareciendo buena.
Sí, sí, porque a priori dices es que esto me da igual, que es una peli sobre los Oackland Athletics, que yo el beisbol es un deporte que no entiendo ni siquiera, no sé qué reglas son, ¿Por qué echa a correr uno en un momento dado? No lo sé. Pero en realidad esta peli usa el beisbol como vehículo para contar otras cosas, como el afán de superación y bla, bla, bla. Pero como está bien hecha te la comes sin rechistar.
Esta pregunta es más personal. Te tengo que agradecer, porque yo estoy ahora con el Trabajo de Fin de Carrera, y lo estoy haciendo de una cosa gracias a algo que te escuché un día. Que ibas a hacer una tesis doctoral sobre la televisión en las películas de Álex de la Iglesia. Yo también soy muy fan, y se me ocurrió analizar la comida en las películas de Álex de la Iglesia.
¿Qué dices? No jodas, que guapo. A tope con eso. Espero que lo acabes y no hagas como yo, que fui un desgraciado, y lo dejé en cuanto vi todo el trabajo que eso requería. Soy muy fan de Álex de la Iglesia, claro, cuando vi en su momento Acción Mutante (1993), El día de la bestia (1995) o La Comunidad (2000), a mí me jodió la cabeza muchísimo, porque era algo a lo que yo no estaba acostumbrado ni preparado para ver una peli como El día de la bestia (1995), hecha por un director español, además un chaval joven, porque en esa época él era jovencísimo. Una peli satánica, pero con comedia, una cosa loquísima, con un cura vasco que de repente se pone a buscar al anticristo y lo encuentra en las Torres Kio. Entonces, a mí eso me fascinó muchísimo, cómo supo integrar el imaginario ibérico, del Madrid sucio de los 90, los nazis por la calle, los heavys, los punkis, todo me pareció maravilloso. Claro, entré a saco a eso. Encima, cuando empecé a conocerle a él, cuando me enteré de que era licenciado en filosofía, que dibujaba comics, que los storyboards los hace él y son guapísimos, son como cómics de la Marvel de los 60, pero hechos por él. Fue una figura que me gustó muchísimo y entré a saco. Luego creo que como ha hecho muchas películas, ha tenido sus momentos mejores y peores. Por ejemplo, creo que los guiones le salen un poco mejor cuando los escribe con Guerricaechevarría. Creo que los dos juntos funcionan muy bien, y me gustan un poco más las que escribe con él que las que escribe él solo, aunque las que escribe solo también me gustan bastante. Y luego, cuando se fue a EEUU a hacer Perdita Durango, son cosas que yo no sabía que se podían hacer desde aquí. Es una figura muy interesante.
A mí la película que me sacó loco fue Muertos de risa (2001)
Muertos de risa (2001) es una peli que a mí me gusta especialmente, porque claro, yo también tengo un dúo, entonces, es muy divertido verse reflejado en el dúo de cómicos, que no tiene nada que ver, porque Facundo y yo nos llevamos bien, pero es muy gracioso ver ciertos patrones de comportamiento en la ficción. Es verdad que cuando hace comedia pura es muy bueno, porque está esa, está Crimen Ferpecto (2004), que para mucha gente es una peli menor, pero a mí me parece un flipazo, y encima está Willy Toledo, que es de los mejores actores cómicos que hay en España con mucha diferencia, sino el mejor. Es buenísimo, pero claro, trabaja poco porque se le va la boca.
Ya que te hemos visto actuar en Vota Juan, y viendo que Álex de la Iglesia tira mucho de cómicos para protagonizar, como La Chispa de la vida (2011) con José Mota, un remake de Muertos de risa (2001) contigo y Facu intentándoos matar por la casa estaría bastante bien.
Eso sería maravilloso desde luego, si este hombre me llamara para cualquier cosa yo estaría ahí como un clavo. Me fío de él al 100%, lo que pasa es que entiendo que estará a un millón de cosas.
Hace poco, en una entrevista a El País, comentabas que el apocalipsis se debería parecer a las películas de Michael Bay y no a las de Isabel Coixet.
Ojo, no dije que debería parecerse más, sino que nos habían vendido que iba a ser así. Yo, a priori, no tengo ninguna idea preconcebida de cómo será el fin del mundo. No lo sé. Si tengo que elegir, igual sí que elijo Michael Bay. Eso ya según.
Recomienda algo que te haya gustado últimamente.
Una cosa que pensaba que no iba a ver, y me puse por presión popular, porque no soy excesivamente amigo de las serie de animación, pero empecé a ver Rick y Morty, y es una cosa que no he podido parar, porque es maravilloso, y recomiendo a todo el mundo que la vea, y el que no la vea, que no me hable.
Puedes escuchar la conversación en ivoox.
3 respuestas a «Entrevista a Miguel Maldonado: Bruce Lee, Álex de la Iglesia y las películas de su confinamiento»
Magnífica entrevista! Tremendo Maldoneti
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Que no le guste la animación y le haya dado una oportunidad a Rick y Morty antes que a otras series como Bojack Horseman o F is For Family me parece decepcionante. Dicho eso, tremendísima entrevista.
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[…] raíz de la entrevista con Miguel Maldonado me entraron ganas de volver a ver Muertos de risa (1999), película que por […]
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