En plena Tercera Guerra Carlista, un orfanato de monjas es víctima de la contienda y sufre el ataque de las bombas. Una niña sobrevive y se encuentra con una misteriosa mujer (Itziar Ituño) que le ofrece una cura para sus heridas, pero por la que tendrá que evitar la luz del sol. El trato parece justo. Además, la misteriosa mujer le anticipa que vivirá todas las lunas.
Así comienza Ilargi Guztiak. Todas las lunas, el segundo largometraje de Igor Legarreta. Una película de género fantástico sobre las implicaciones de la vida vampírica en una comunidad rural, con todas lo que ello implica desde la forma de relacionarse con los demás hasta la religión, con muchísimo peso por la utilización del terror como método.
La niña llega bajo el regazo de un quesero que tiene la desgracia de haber perdido a una hija de tierna edad. Esta relación paternofilial llena de ternura terminará siendo de mutua comprensión. Pues el poseer las características de la vida de la no-muerte es algo que riñe con la comprensión humana.
La condición vampírica esconde una paradoja para quien no ha vivido aún, que es el enfrentamiento entre la salvación eterna y la ganas de crecer, y en definitiva, de vivir. Este dilema está magistralmente contado gracias, en parte, a la maravillosa actuación de la niña, Haizea Carneros, que enternece a la vez que consigue dar una imagen de resistencia frente a las adversidades. La historia es tierna y reconfortante.
También hay que destacar el tono lírico de la película, con importancia de la noche y el fuego. Pilares de la concepción vampírica y del linchamiento católico.
Estreno en cines: 14 de mayo de 2021
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